Mi tío abuelo Noberto bebía siempre hasta el fondo del vaso. Decía que buscaba no el paraíso perdido, porque nunca había disfrutado de nada parecido a tal nombre, sino aquel que aún estaba por llegar.
viernes, 9 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario